

“Fomentar las vocaciones científicas de la juventud de Iberoamérica”, uno de los objetivos de la creación de esta Comunidad.


Javier Segura R., para la CECC (OEI-AECID).
El 1 de julio de 2009 se iniciaron oficialmente los trabajos de la Comunidad de Educadores Iberoamericanos para la Cultura Científica (CECC), a convocatoria que se enmarca en el Proyecto Iberoamericano de Divulgación Científica de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), y 1,500 docentes de Iberoamérica comprometidos con la educación de nuestros pueblos y cada uno desde su personal trinchera, empezamos a trabajar en el aula los materiales educativos producidos desde este Proyecto por científicos, tecnólogos y comunicadores, con el fin de fomentar las vocaciones científicas de la juventud de Iberoamérica.
Como se señala en la misma Convocatoria, el objetivo general del proyecto es generar productos complementarios a la educación que puedan servir para la difusión, socialización y mejor comprensión de los procesos científicos y tecnológicos, tanto para la ciudadanía en general como en los sistemas educativos en particular.
En la Sociedad de la Información o Sociedad del Conocimiento, la formación continua y la gestión del conocimiento han tomado un papel fundamental, tanto para la competitividad en el mercado, como para el progreso económico y cultural de la sociedad. En este nuevo contexto de rápidos avances científicos y economías globalizadas, las personas se ven obligadas a adquirir y desarrollar nuevas competencias personales, sociales y profesionales. Jacques Delors (La Educación encierra un tesoro, 1996), establece cuatro habilidades que se deben cultivar: Aprender a ser, Aprender a conocer, Aprender a hacer, y Aprender a convivir. Que derivan en las cuatro esferas de desarrollo que integran una competencia: conocimiento, destreza, habilidad y actitud. Asociada a ellas, actualmente es imprescindible la habilidad en el uso y manejo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC’s).
El trabajo de estos materiales didácticos en el aula con los estudiantes, les permite ampliar su visión y comprensión del trabajo científico; el escuchar opiniones de sus compañeros y argumentar la propia al comentar sus resultados, les permite mejorar su visión crítica y capacidad de tolerancia hacia otras opiniones, incluso contrarias; para realizar las actividades propuestas en los materiales, deben hacer uso de la biblioteca, Internet o consultar con maestros, desarrollando habilidades de búsqueda y consulta en diversas fuentes, además del manejo de la computadora; al presentar su trabajo haciendo uso de un procesador de textos u hoja de cálculo, se promueve el uso de software; además, desarrollan su capacidad de comprensión lectora y comunicación escrita y oral. Las opiniones de los estudiantes y docentes han sido positivas, por lo que se tiene mucha confianza en alcanzar los objetivos propuestos.
Nota
Este artículo ha sido desarrollado por un miembro de la Comunidad de Educadores para la Cultura Científica
VI Curso sobre Educación para la Cultura Científica |
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5 de noviembre de 2011 |
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Curso Básico sobre TIC y Educación |
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2 de diciembre de 2011 |
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